Astorga y la Maragatería no son solo un deleite para la vista con sus paisajes pintorescos, sino también un paraíso para los amantes de la buena mesa. En esta tierra, la tradición culinaria se vive intensamente en cada bocado, llevándote en un viaje gastronómico único y memorable. El plato estrella es sin duda el cocido maragato, una experiencia culinaria que desafía las normas al servirse al revés: primero se disfrutan las carnes y embutidos, seguidos de los garbanzos y las verduras, y se finaliza con la sopa, creando una sinfonía de sabores que acaricia el paladar.
Pero la oferta gastronómica de esta región va mucho más allá. La trucha del Órbigo, famosa por su frescura y sabor, es un manjar para los amantes del pescado. La cecina de León, con su sabor ahumado y textura única, es un embutido que no tiene comparación y que se ha convertido en un símbolo de la cocina local.
En cuanto a los postres, Astorga se enorgullece de su repostería tradicional. El mantecado y el hojaldre de Astorga son dulces que enamoran desde el primer bocado, perfectos para acompañar un café o un licor local después de una comida sustanciosa. Y para los que buscan sabores más intensos, la tarta de Santiago y los chocolates artesanales de Astorga ofrecen un final dulce y exquisito a cualquier festín.
Cada plato, cada receta, es un reflejo de la historia y la cultura de Astorga y la Maragatería, invitándote a explorar y disfrutar de una rica herencia gastronómica que ha perdurado a través de los siglos. Ven a Astorga y la Maragatería, donde cada comida es una celebración de la vida y la tradición.